6. La muerte de don Julio Bracamonte


Pero los años prósperos pasaron, nunca pude conocer los detalles de lo que realmente sucedió. A los niños no se les daba participación alguna de las conversaciones de los mayores y menos, cuando eran problemas entre los familiares. En síntesis: Don Julio Bracamonte, mi abuelo materno, próspero hacendado, respetado diputado provincial y cabeza de una familia ejemplar en la ciudad de San Salvador de Jujuy; tenía otra numerosa familia no conocida por todos, en sus campos de Fraile Pintado.
Don Julio Bracamonte falleció el 3 de noviembre de 1923 a las 19.30 en Jujuy. Por ser ex Diputado de la Honorable Legislatura de la Provincia, ésta dispuso:

Art. 1º La bandera nacional permanecerá izada a media asta, en el local legislativo, durante tres días.
Art. 2º Designar una comisión compuesta por los señores diputados Teodoro S. Saravia, Moisés Uro y Abel Arias, para que velen el cadáver del extinto en el local de la H. Legislatura, debiendo hacer uso de la palabra en el acto del sepelio, en representación de la H. Cámara, el señor diputado Teodoro S. Saravia.
Art. 3º Pasar una nota de condolencia a la familia del extinto y enviar una corona que testimonie el pesar que su desaparición ha causado.
Art. 4º Solicitar del P. Ejecutivo que los gastos del sepelio corran a cargo del Estado.
Art. 5º Comuníquese y archívese.
Firmado: Pacífico Arnedo – José A. Reuter.


Fallecido Don Julio, aparecieron todos los herederos conocidos y los desconocidos, con sus correspondientes abogados. Conclusión: las mujeres de la ciudad fueron vendiendo y consumiendo lo heredado; los del campo, unidos y conocedores de sus terrenos, arrendaron los sembrados con caña de azúcar al Ingenio Ledesma y efectuaron nuevos cultivos con tomates, pimientos, paltas, citrus, etc. cuyos frutos enviaron en tiempo y cantidad adecuada al Mercado de Abasto de Buenos Aires. Algunos de los tíos, cuya existencia recién entonces conocí, hicieron grandes fortunas como Ricardo y Cástulo Bracamonte.

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